Luego de varios excesos para desintoxicarme de la hipocresía social, o quizás la propia, mi cerebro intenta esbozar algún concepto o principio – a esta altura algo demasiado exigente – que pueda ser expuesto aquí a modo de catarsis ideológica. Luego de observar la pared durante 40 segundos con la boca abierta se ilumina una palabra que siempre me hace ruido. Tolerancia.
Hace ruido porque casi siempre me encuentro siendo un intolerante de la intolerancia, cosa bastante incongruente que se hace habitual en mi pequeña persona.
Es entonces que decido analizar el concepto para alargar las inevitables consecuencias de transformarme en un sociopata.
Según entiendo la principal causa de la intolerancia sería la ignorancia, esa incapacidad que tenemos de entender al otro, como es, y aceptarlo. Luego la estupidez entendida como la incapacidad de entender a los demás y sobretodo de creer que lo mío, lo que pienso, lo que tengo, lo que soy es lo único válido.
La ignorancia y la estupidez generan intolerancia, la intolerancia violencia y la violencia de la intolerancia resentimiento social, odio. Basta ver desde hace 30 años a esta parte con el golpe genocida, los radicales pusilánimes y los peronistas lame botas del imperio.
Asumo que no es necesario aclarar que todo no se puede tolerar.
Por un socialismo donde todos seamos iguales y diferentes, individuos singulares en un todo social y no simplemente individuos estereotipados en una sociedad de consumo.
Un intolerante
2 comentarios:
Bueno, anduve mirando el blog y es bastante interesante. Hay mucho para instruirme. Me gustó el texto de la Intolerancia, muy bueno Eze! Los agrego a favoritos en mi flog besos!
Flaco, me quito el sombreo ante tu post, muchas veces pienso igual que vos, lo sabes, pero jamás podría expresarlo tan claramente.
El cuervolevotomista
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