Arbolito

Nicasio Maciel, ¨Arbolito¨(1), cacique Ranquel, elegido de hecho por sus pares, por tener cualidades de líder, por su valentía y su capacidad de conducir a su pueblo en busca del bienestar de toda la comunidad, nunca fue votado, no sabía de democracia, sabia de igualdad, era dueño de la tierra, igual dueño que lo eran sus pares que habitaban al suroeste de la actual capital nacional, en la región pampeana, una de las de mayor potencial económico hoy día en el territorio Argentino. Hoy se lo recuerda en los libros de historia oficial como Arbolito, el ¨Indio Vengador¨, a pesar del esfuerzo de el gran escritor Argentino-Germano Osvaldo Bayer.(2)


Coronel Federico Rauch, militar prusiano de origen bávaro, hoy sería simplemente Alemán. Fue participe de la época post revolución francesa en Europa central, participo de campañas napoleónicas, fue distinguido militar, no falló en su profesión, era sumamente efectivo.
En 1826 el gobierno democrático de Rivadavia lo contrató para emprender una campaña de eliminación de los Ranqueles, pobladores originarios, dueños de las llanuras pampeanas.
El éxito de esta campaña se puede resumir en esta linea que el Coronel Rauch escribe en unos de sus partes de campaña:

¨hoy hemos ahorrado balas, degollamos a veintisiete ranqueles".

La gran reputación adquirida en el país gracias al éxito de su cruzada contra los Ranqueles dió una oportunidad de hacerse cargo de la defensa del Fuerte Federación al mando de tropas unitarias que combatían al entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas.

Hoy en la provincia de Buenos Aires existe una localidad que lleva el nombre del Coronel prusiano Federico Rauch, orgullosamente; según declaraciones de sus propios pobladores con pocos rasgos ranqueles, que allí han logrado sus títulos de propiedad durante las diferentes leyes de la democracia. Justamente una de las motiviaciones del presidente democrático Rivadavia fue anexar a la nación argetinas miles de hécatareas que pertenecian en ese momento a los Ranqueles y demás pueblos que habitaban la región.
Actualmente cuenta con el honor de ser reconocido por varios municipios a nivel nacional que han colocado su nombre a calles, pasajes, parques, etc.(3)

La historia ya los juzgo, la realidad los juntó una vez.

El 28 de marzo de 1829, tuvo lugar la Batalla de las Vizcacheras, durante esa contienda entre unitarios y federales ( bando al que Nicasio Maciel había unido sus fuerzas ) el Coronel Federico Rauch encabezando su tropa se encuentra agazapado, según cuenta la leyenda, esperando por él, el valiente coronel prusiano que había combatido tan exitosamente al pueblo Ranquel, al valiente Arbolito que portando unas boleadoras y una simple lanza dio muerte al asesino de su pueblo, al asesino a sueldo de la democracia que esparció durante varios años sus conocimientos de la guerra adquiridos en Europa, en la Europa imperialista de comienzos del siglo XIX.

Notas:

(1) El apodo metafórico se explica del siguiente modo: Cuando se le veía destacado en el horizonte de la llanura pampeana este jefe ranquel de elevada talla, cuerpo muy delgado y abundante cabellera parecía un "arbolito"

(2) Osvaldo Bayer, escritor santafesino, de origen Alemán, reside seis meses al año en cada uno de los dos países. Ha dedicado muchas de sus obras a la revindicación de la historia de los pobladores y pueblos originarios de la nuestras tierras, especialmente las patagónicas, lugar que ha elegido Bayer para pasar años enteros de su vida.
Incluso ha propuesto que sea cambiado el nombre de la localidad bonaerense por el nombre de Arbolito.
En la actualidad existe un grupo de música que ejecuta ritmos característicos de pueblos originarios que ha tomado el nombre de Arbolito.
Sitio web del grupo: http://www.arbolitofolklore.com.ar/inicio.html

(3)En el barrio de Almagro, paralelo a las calles Guardia Vieja y Lavalle ( justamente para quien Rauch supo matar durante las defensa del fuerte Federación ) y entre las calles Salguero y Medrano , existe un pasaje de una cuadra de extensión que lleva su nombre.
En el parque Tres de Febrero de la ciudad de Buenos Aires, una de las calles internas también lleva el nombre del coronel prusiano.

Por: Cuervotomista